05_ESPECIALIDADES
Mis proyectos
Cuando ya llevaba unos añitos trabajando en televisión en Madrid, me empezó a picar la fiebre de hacer mis propios proyectos. Al fin y al cabo solo había realizado los cortos de ficción que hice en Londres, durante y después de mi curso de Realización de cine,
Así que me lié la manta a la cabeza y me embarqué en mi primer documental independiente. Para ello volví al instituto en el que había estudiado y grabé Re-Generaciones: Barakaldo 84-04, retrato generacional y personal de mi propia promoción y de mi pueblo. Después vendría Yo, el otro, sobre el genial artista de La Movida Rufino de Mingo.
En mi vuelta a la ficción tuve la suerte de llevar a cabo dos cortos en los que trabajé con estupendos actores: Daniel Freire en Aliteración y Asier Etxeandia, Ana Wagener, Carlos Santos y Gracia Olayo (entre muchos otros) en Encruzijados.
Conseguí vender la idea de Los niños de Guernica tienen memoria, mi aportación documental al tema de la Memoria Histórica y realicé uno de mis sueños: contar la historia de los niños vascos que se fueron como refugiados al Reino Unido durante la guerra civil.
Todo esto llevó a que me llamaran para embarcarme en el caso Odyssey y dirigir Conflicto bajo el mar: cazatesoros, arqueólogos y gobiernos, para el cual crucé el océano y me vi envuelto en una feroz tormenta dentro de un barco de cazatesoros (gajes del oficio). Más adelante Paco Roca y Alejandro Amenábar transformarían respectivamente el caso, ficcionalizándolo, en El Cisne Negro y La Fortuna.
Sorprendentemente eso me llevó a trabajar en un docu sobre Raphael, uno de los iconos musicales españoles, y a realizar un documental apócrifo para la ONG YMCA sobre los niños palestinos encarcelados por el gobierno israelí, que rodamos en secreto cruzando continuos checkpoints y que me trajo más disgustos que alegrías. No lo verás en ningún sitio pero se tituló A stone´s throw from prison: The YMCA project. O algo así, porque nunca llegué a saberlo con claridad. Con el mismo material remontado sacaron otro título que pasó por festivales internacionales.
Y finalmente, por ahora, llegó uno de los proyectos de los que más orgulloso me siento: La Memoria del Cuerpo: Formas en el Espacio-Tiempo. Idea propia que me quitó la espinilla de la Danza Contemporánea y de volver a embarcarme en un proyecto audiovisual, esta vez con éxito, como demostró el llenazo del estreno en el Azkuna Zentroa -La Alhóndiga- de Bilbao.